Con otros seudónimos, anagramas también, Lorri Goodmar ha escrito junto a varios escritores del mundo grandes bestseller internacionales. En Rodrigo Moral (Buenos Aires, 1977) encontró su socio en la escritura para volver a los paisajes de su tierra de la infancia y conocer en profundidad ese país tan cosmopolita del que Lorri sigue enamorada. «Es un muchacho muy gaucho», dice la autora riendo. «Rodrigo no lo diría porque me respeta demasiado, pero muchas partes de la novela las escribió él».
Durante la escritura de El cantar de los ojos baldíos (The singing of the empty eyes) tuvieron contacto diario a través de mails y Moral tuvo la oportunidad de viajar dos veces a Cardiff. «No podía creer cuando la vi en su casa. Me llevó un auto desde el aeropuerto. Y ella estaba ahí, como una abuela, envuelta en la luz de la campiña inglesa, toda paz, toda una escena de fantasía. Y, antes de saludarme, me ofreció un té».
Hoy, para esta nueva novela, por iniciativa de su coautor, Lorri ha incursionada en wattpad. «No tenemos que quedarnos atrás, hay que acompañar el lenguaje y la lectura de los jóvenes», dice Lorri.